martes, 6 de noviembre de 2012

CREANDO, CON TU AYUDA, LA MENTALIDAD DE PARROQUIA


Nuestro pequeño altar
Cómo cuesta, Dominus, el trabajo de crear en los fieles una mentalidad de parroquia y desarraigar en ellos la mentalidad de capilla. Los pobres han estado acostumbrados a que el sacerdote sólo venga cuando tenía que venir (cuando había intención de misa, bautismo masivo, festividad patronal o en algunos domingos por la mañana o días que suplían esta celebración de precepto). Te han invocado para que tú de buena manera les envíes a alguien para que los pastoree, para que les hable de ti y seguro han hecho la promesa -no todos como siempre- de apoyar a tu enviado en lo que sea necesario y favorable para la iglesia (el templo) y para ellos, los fieles.
Y mira que ya estoy un mes por estos lares y al parecer les empieza a cansar esto de tener la celebración de tu Santo Sacrificio a diario. He convocado ha reunión, y los pobres no responden como deberían -excepto Limoncarro que ya diré algo-, realizando la reunión con unos cuantos feligreses que no pasan los cinco. Hay tanto por hacer y ya se dan cuenta que los necesito más cercanos y más tiempo para los quehaceres pastorales y organizativos; ya se han percatado que les voy a organizar para realizar pequeños y grandes trabajos en bien de tu casa y en bien de ellos. No hemos tenido casullas -en realidad las que tenemos son de segunda, las que un buen sacerdote ha donado porque ya no les parecía dignas de ti, pero algo es algo- y ahora algunas generosas personas están confeccionando las casullas que serán, no para mí, propiedad de la parroquia y con las cuales tendré que presidir la celebración de tu sacrificio como debe ser en su belleza. No hemos tenido ni siquiera purificadores -en realidad solo tres- pero de buena manera los fieles han ido confeccionando... Nos falta casi todo, desde la pintura en todo tu templo hasta los utensilios litúrgicos con los cuales celebrar tu santa misa.
Nuestro templo
Vamos lento, muy lento en realidad. Se han dado cuenta que tener sacerdote perenne no era lo que ellos pensaban: sólo hacer misas y ya. Hay que trabajar primero desde lo necesario. Hay que trabajar y mucho, sobre todo cuando me refieren que la gente por acá es muy acogedora pero poco colaboradora, que les duele mucho -sobre todo a los que más tienen- desprenderse de aquello que no se puede acumular en el cielo: el dinero. La otra vez fui a una botica a comprar pastillas repelentes para los zancudos y en el mostrador se leía un papel donde advertía que ni un céntimo iba a salir de ese negocio para ningún tipo de ayuda. Faltó el dibujo de algún hombre sujetando una bolsa de dinero y con los ojos desorbitados diciendo: "¡nada, nada! ¡todo es mío!". Pobre hombre, cuando muera los gusanos lo van a comer igual. A mí me dio mucho fastidio ese letrero porque hacía evidente su temor a perder un céntimo en cualquier petición de obrar el bien. Estoy seguro que de rato en rato te invoca creyendo que eres tú quien pide actuar así para traer las bendiciones a su negocio, porque me he encontrado con gente que eso asegura, con las manos juntas y mirando al cielo: que eres tú quien bendice a los hombres con dinero y por eso se tiene que conservar esa bendición, como si el dinero estuviera sentado a tu derecha. Ya dijiste, que hay quienes tienen oídos y no oyen. Nos enseñaste que no podemos servirte a Ti y a la vez al dinero... Sabes que oré por los que tienen el negocio y sobre todo por aquel que ordenó que así se proceda.
Construyendo algunos sanitarios
Sin embargo quería hablarte de la mentalidad parroquial. Sé que me espera alguna tribulación de los lobos disfrazados de corderos que me atacarán defendiendo al dinero y pidiendo una vez más que te crucifiquen. Ya me lo han dicho, digo, al menos sé quienes son de oídas. Sólo dame temperamento y mucha paciencia para soportar a estos hermanos que me has dado. Dame palabras propicias con las cuales echar por tierra todo aquello que les ata al mal y liberarlos, porque sólo Tú eres el liberador, Dominus.

domingo, 4 de noviembre de 2012

LA CELEBRACIÓN DEL SACRAMENTO DE CONFIRMACIÓN

El Vicario General predica a los jóvenes
 Estuvo bella la ceremonia, aunque era evidente la poca cultura religiosa de los asistentes, y si no hubiera sido por el ensayo previo que tuvimos con la mayoría de jóvenes (digo la mayoría porque lo ideal hubiera sido que todos hayan participado pero por la carencia en la vivencia de fe...) eso hubiera sido un espectáculo más. Sin embargo, estuvo bien, a pesar de todos los detalles que he referido y de aquellas que tienen que ver con mobiliario: sillas, sonido, adornos, libro litúrgico, etc.
Impartiendo el sacramento
Pero, insisto, estuvo bella la ceremonia y ahora que ya pasó ojalá que los jóvenes sigan teniendo esa ilusión de seguir conociéndote poco a poco. Sabes que no tenemos catequistas preparados que puedan ayudarnos de la manera más idónea, y tampoco tenemos grupo de animación para las dinámicas, los juegos y los cantos. Es que ni siquiera tenemos una pandereta ni un bombo con los cuales acompañarnos con los cantos. Aunque lo que necesitamos, Dominus, es que los jóvenes perseveren y tengan ideas con la que nosotros podamos contagiar a tu pueblo. Dame una manito en esto porque todo está iniciando en esta parroquia que aprende junto conmigo y yo con ella.

www.facebook.com/ParroquiaNinoDiosCiudadDeDios

martes, 30 de octubre de 2012

CIUDAD DE DIOS. LA NOSTALGIA Y EL DOLOR POR LA TIERRA...


Plaza de armar de Ciudad de Dios
Pero es que este pueblo de Ciudad de Dios es todo un interesante asunto desde el día en que se pensó trasladar y reubicar a las personas que vivían de lo más normal en tierras donde vivieron sus padres y todos sus ancestros. Estoy seguro que sus antepasados nunca imaginaron que algún día el pueblo donde pasaron su niñez, juventud, adultez y senectud iba a desaparecer por completo y llegaría a ser sólo un tema de conversación en los casos de narrar una leyenda, un suceso que se pierde en el tiempo para pasar a la lista de lo fascinante de la imaginación, aunque por esto de la modernidad en la comunicación tengan -los desterrados- la mala suerte de recordar cada cierto tiempo lo que en sí fue un hecho consumado. Y no sólo se entiende el dolor sino que se siente. En los habitantes de Ciudad de Dios no se cumple lo de todos vuelven a la tierra en que nacieron, y el orgullo por la tierra sólo es un recuerdo. Chungal y Montegrande yacen bajo las aguas de la represa Gallito Ciego.
Recordando a Chungal
De esto hace ya como veinte años, pero los que vivieron en esos lares todavía lidian con la resignación de saber que las quebradas, las colina, los frutales, la plazuela, la fiesta del Niño Dios y de la bajada de los Reyes,... sólo es un recuerdo indómito que produce lágrimas de la más profunda nostalgia. Y, porque sus hijos han crecido sobre estos arenales empedrados, ellos luchan por sentirse hijos -como sus hijos- de este nuevo espacio donde realizan sus labores cotidianas y donde entablan nuevas relaciones de amistad y de negocio.
Recordando a Montegrande
Dominus, tú sabes mejor que nadie lo que viven tus hijos. Dales el don de saberse agradecidos por este suelo que los acoge en tu benevolencia.

domingo, 30 de septiembre de 2012

ME ENVÍAS A PASTOREAR UNA NUEVA PARROQUIA

Templo de Ciudad de Dios
No es que haya pastoreado antes una Parroquia, sino que en verdad me envías a Pastorear mi primera Parroquia que tiene la peculiaridad de ser una Parroquia nueva, en el sentido de haber sido creada no hace mucho por mi arzobispo. Una nueva Parroquia en un pueblo cuyo nombre me ha dejado pensando un buen rato como descubriendo qué me quieres decir. El pueblo se llama Ciudad de Dios ¿lindo nombre verdad? Ciudad de Dios. A esto se agrega el nombre de la Parroquia: Niño Dios. Entonces me envías a la Parroquia Niño Dios en Ciudad de Dios.
Fieles que participaron el día de la toma de posesión
Sabes que es cierto esto de decir que me he quedado meditando lo que tú me quieres decir, Dominus, porque me sales a veces con unas cosas gratamente  increíbles y a pesar de eso me siento muy dolido cuando descubro que soy capaz de hacerte mucho daño, a ti que sólo saber hacer el bien. Sí, claro, cierto, ya me dijiste que concentre la mirada de mi corazón en todo el bien, en el muchísimo bien que puedo hacer con sólo saborear tu sonrisa. Pero te decía que dediqué cierto tiempo para entender qué me dices con esta nueva misión, con esta apertura en el pastoreo de tu grey. Aún no lo he logrado; digo, no he logrado dilucidar con claridad tu mensaje, mas no hay apuro buen amigo.
Y fue bello verlos a la mayoría en esa Capilla que ya no es Capilla sino Parroquia. Hoy día he tomado posesión de la Parroquia Niño Dios y me han acompañado el Padre Ronald La Barrera, el Padre Ruperto García y el Padre Fernando Rojas.
No te miento si te digo que me siento un poco ansioso por esta nueva etapa de mi vida. Lo que me fortalece es saber que no me abandonarás jamás. Gracias, Dominus.





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viernes, 14 de septiembre de 2012

DE DIÁCONO A PRESBÍTERO


En tierra de donde me originaste
En realidad a mi me cuesta mucho sentir orgullo de aquello que no merezco. En el fondo de mí Tú sabes que no estaba tan seguro de que en verdad me hayas llamado para servirte en este ministerio. Cuánto has obrado en mí; me has transformado poco a poco y me has infundido cierta fortaleza que no ha demorado mucho en amoldarse en mi alma y que me deja sorprendido de mí mismo pero a la vez contento porque no es más que uno de aquellos detalles amorosos y tiernos para conmigo; esos detalles con el cual me has sorprendido siempre con la diferencia que antes no sabía que eras Tú, mas ahora lo sé con certeza.
Consagrado
Amigo bueno, todavía recuerdo aquel día en que estaba frente a ti -de eso ya hace como diez años- en que de rodillas te suplicaba que no te fijaras en mí porque el conocimiento de mí mismo no me llevaba ni a fiarme ni a confiar en mí; por el contrario te pedía que me ayudaras a conocerte más pero siempre que tú me libraras de mí mismo por todas las incongruencias de mi propia vida. Estaba de rodillas y hasta te lloré diciendo que lo entonces vivido no era más que un bello estado emocional efímero, mas llegaste tan amor para decirme que no, que lo mío era un detalle tuyo. Ahora soy presbítero, pero no he dejado de ser frágil.
El martes 11 de septiembre postrado en el presbiterio me recordaste mi fragilidad y cómo estabas y estás tan cercano a mi pobre historia llena de contradicciones. Te agradecí por esos cuidados bellos para conmigo, y sobre todo te agradecí porque me he librado de tantas  maldades no por mérito propio sino por pura bondad tuya. Me hablaste y hablé: "para esto he nacido, para este día he nacido; he sido llamado a ser aquello que Tú quieres que sea" antes de haberme formado en el vientre de mi madre. Y me pareció gracioso entonces saber recién todo esto porque cuando me miraba al espejo desde hace muchos años atrás no me imaginaba estar viendo el reflejo de alguien llamado por pura gratuidad tuya a ser su ministro sagrado.
Consagrando
Han pasado tantas cosas, tan bellas y tan dolorosas, pero esto ha sido lo mejor, aunque no haya cambiado de opinión -no creo cambie de opinión- pues no me siento orgulloso por esto que has obrado en mí, sino por el contrario me siento como si hubiera recibido algo que le corresponde a otra persona con más cualidades desarrolladas que yo. Pero has querido y quieres que te sirva. Ayúdame a seguir siendo fiel, a luchar contra mis propias contradicciones y a seguir fiándome de Ti, Dominus, porque todo lo has hecho bien, todo lo haces bien.

viernes, 18 de mayo de 2012

UNA NUEVA MISIÓN, UN RETORNO

Bueno, habría que partir algún día aunque en este caso me tocó volver. Han sido para mí bonitos días en Chocope con gente muy buena y muy acogedora que va aprendiendo a vivir "diocesanamente", personas de mucho valor que han sido amigos, hermanos, padres y madres para mí. Sé que todos sus cuidados redundarán en bendiciones porque no te dejas ganar en generosidad, Dominus.
Ahora me toca laborar en la Parroquia El Divino Salvador y en el Centro Educativo de Aplicación Juan Pablo II una vez más. Espero me ayudes, Dominus, para ayudar; sobre todo a cuantos jóvenes se encuentran y se sienten vacíos por la separación de sus padres (que la sociedad comercial y frívola la presente como algo "moderno" que todos deben experimentar) o por el sobrehorario de trabajo que ellos deben padecer, etc. Ayúdame para poder ayudar, muéstrame Señor tus bondades para que los jóvenes y sus padres (y los profesores) vean que lo realmente real y lo realmente cierto, eres tú. Gracias, Dominus

domingo, 6 de mayo de 2012

DE LAICO A CLÉRIGO DIÁCONO


Recordé el día aquel en que me abordaste para no dejarme sólo con este peso de la existencia que se me hacía dolorosa cada día y cada noche. No era feliz y buscaba por donde no era aquello que me diera la libertad para dejar de estar atado a la depresión que rondaba y me acechaba con caricias y dulces palabras. Entonces buscaste el momento y el modo para sorprenderme tan misericordia y tan liberador. No te buscaba, o tal vez te buscaba indirectamente en aquellos sitios y actos que no me recordaran a ti, pues a la edad de doce años decidí vivir sin tu ayuda y me dediqué a coleccionar argumentos que negarán tu existir. Papá era el mismo y todo parecía que no podías... o no existías.
Una etapa de cariño y espanto, de ven aprisa a socorrerme porque soy un niño que no entiende del sufrimiento de mamá y de mis hermanos. Una etapa de frustración terrible diciendo casi siempre ¿dónde estás? Una etapa de resentimiento y guerra, de indiferencia a ti y a todo aquello que me recordara a ti. Algunas treguas y después mi fastidio conmigo mismo por permitirme ablandamientos que el materialismo histórico y dialéctico me cobrarían caro porque entonces podía ser considerado un tibio y un cobarde agnóstico. O eras o no eras; o eres o no eres. Y quise ser.
Por eso el amor me llegaba como un remedo de consuelo y de obsesión posesiva para sumir y retener desde mi propuesta mesiánica todo el cariño y todo el ser. El amor en mí no era amor sino una colonización para la esclavitud. Me bastaba gozar de caricias y promesas, de placer y sensación. Por eso volaron asustadas todas las que se propusieron regalarme paliativos de consuelo y yo ciego de mí porque no quería ver ni saber de ti.
Pero llegaste cuando no te esperaba y te encontré cuando no te buscaba. Dispusiste todo con tanto amor especial porque simplemente lo querías así. Una nueva etapa se abría entonces cuando todo me parecía tan doloroso y asqueroso, tan sin sentido, tan nefasto y tan placer gozoso y hambriento de fantasías e ilusiones adictivas de hedonismo sin fin. Entonces llegaste y te encontré. Pero a los ojos de todos llegué y llegué a casa de unos bellos hermanos que me dejaron perplejos por su modo de ser y vivir. La verdad fui por cierto interés de amistad laboral porque tantas cosas se dicen de este modo de vida que agradecí mi suerte. Y mira que sólo hablan de ti y yo detectando algún diálogo de lo que cuentan muchos, pero nones; y pasan como tres meses y de tanto trato y de tanta intriga me propongo a escuchar qué tanto habla -de sábado en sábado- ese curita ensotanado del Opus Dei. Y entonces me abordaste y me sorprendiste porque me hirieron aquellas palabras que más o menos sonaban así: "porque Jesucristo que es Dios..." Locura lógica al principio parecía decir mi razón, pero temor profundo empezaba a brotar desde mi interior porque supe que en ese instante se alojó en mí un entendimiento que no es producto de una deducción racional experimental. Creí que la locura había colocado su primera bandera y pensé que era el inicio de mi final.
Ordenación de Diácono
Me fui herido y no dejaba de desangrar por dentro pues todo me parecía tan claro y tan verdad. Descubrí que jamás me habías abandonado, que siempre estuviste conmigo porque no eres un Dios que está arriba en su cielo rascándose la panza todos los séptimos días, sino que eras un Dios que apostaste por mí de tal modo que compartes mi condición no de manera poética ni metafórica sino esencial. Qué terrible fue entender que no sólo me conoces por ser el omnipotente y el omnisciente sino porque eres parido de mujer como yo. Más todavía, por haberte hecho pecado para que pueda vivir junto a ti, en ti y por ti para siempre en comunión con todos aquellos que se acogen libremente a tus brazos. Me supe niño, me supe ignorante,... me supe consolado y libre.
Y todo hubiera acabado allí pues aunque anhelaba hondamente ser parte de ese bello grupo de personas, parece ser que no me querías entre ellos porque no vieron cualidades en mí que prosperasen más allá de lo ordinario. Sin embargo sabiendo tú mi condición caída y mis grandes aguijones que me hacen llorar por el amor grande con que te muestras y la evidente contradicción con que vivo, quisiste llamarme a tu lado de modo especial en esta mi amada Arquidiócesis. Sabes del enorme temor que padecí ante tal propuesta tuya y vivida en lo más hondo de mí. Pues hasta el día de hoy considero que es demasiado para mí poder comer tu Cuerpo Sacramentado, ya que me digo ¿qué soy? ¿qué tengo en mí que me lo haya dado yo? ¿y qué mérito he acumulado en estos años de vida lejos de tu presencia? Nada, nada, ni la imagen y semejanza tuya es mía y dándote como te me das ¿quieres darme más de lo que merezco? Sabes que te rogué muchas veces que no me buscaras para darme aquello que es demasiado para mí porque mi grande temor es fallarte y perderte una vez más. Me hice el sordo, el desentendido, propuse creer que todo era un estado mental por la alegría de saberme libre; y tú insistiendo en este pobre mil veces pecador. Te argumenté que soy un tipo algo voluble conmigo mismo, que ni yo mismo me fío de mí... y dijiste aquello que no sé decirlo pero lo entiendo bien.
Definitivamente, aquella vez, en aquel lugar, con aquellas bellas personas, la locura había colocado su primera bandera y desde entonces ando por este mundo medio loco de ti y por ti. No te buscaba y te encontré y me encontraste y desde aquel día tu cercanía ha sido como sentirme a mí mismo; la vida ha sido tan distinta desde la alegría y el dolor. Voy aprendiendo de ti, voy aprendiendo. Aprendiendo todo de nuevo desde esta nueva etapa que es el inicio de aquello que me regalas ciertamente sin merecerlo. Ayer fui laico, hoy soy clérigo. Sigue dándome la alegría, Dominus, que es lo mismo decir: "enamórame siempre para vivir amándote y para morir amándote".

jueves, 26 de abril de 2012

SORPRESA, SORPRESA... Y EL RETIRO EN VILLA KOSTKA

No me dejas de sorprender, Dominus; y lo maravilloso es que vienes gratamente como sólo Tú sabes venir, pues la verdad es que ni siquiera tenía motivo alguno para ir hacia la capital del Perú y mucho menos hacia Villa Kostka, lugar que los jicamarqueños o jicamarquinos (bueno, los habitantes de Jicamarca) conocen como El Convento.
Villa Kostka
Sorpresa, sorpresa. La noticia fue para mí, al principio, como algo que no podía ser en verdad y las razones las sabes de sobra mejor que cualquier mortal. Sorpresa que, cuando terminé de asimilarla, me embargó de una emoción entre agradecimiento e incredulidad hasta el día en que regresamos (porque fui con Elí) de Lima. Sí, nos regalaste aquel retiro con el Padre Ignacio Muguiro, quien te ama de modo especialísimo como ya quisiera yo hacerlo, y la vez nos comunicaron que por fin nos regalarías la pertenencia al clero a través de la ordenación diaconal.
El viñedo
Trujillo, Lima, Huachipa, Jicamarca, Villa Kostka y viceversa. La Verdad y La Libertad, el largo camino de amor que nos espera, el diálogo continuo en ti, por ti y contigo. Tantas cosas bellas y la ordenación diaconal.
Confieso que me siento tan empequeñecido y lo descubro ahora por lo inesperadamente que ha sucedido todo; pues aunque aspiraba pacientemente el día con el cual imprimas indeleblemente la certeza de tu llamada, no dejaba de hacer mis cálculos matemáticos y mis lecturas de los signos de los tiempos creyendo conocer el mejor día y fecha del desencadenamiento de tal suceso. Sorpresa grata la mía cuando viene sin que lo espere... Todavía estoy hecho un manojo de alegría compartida.
Con el P. Ignacio Muguiro
Gracias, Dominus, por tan bello detalle. Gracias por tanto bien y aunque sabes mis temores en esta nueva aventura confío verdaderamente en que no me dejarás, no me abandonarás jamás porque soy obra de Tus manos, porque soy obra de Tu amor. Confío, y pondré los medios para hacerlo, en que aquello que empezó bien acabará bien; por eso te pido me des la alegría y la sabiduría para vivir esta nueva etapa como los niños que se abandonan en los brazos de sus madres. 

martes, 10 de abril de 2012

TRIDUO PASCUAL EN CHOCOPE

 JUEVES SANTO 
Lavado de pies en Constancia
Lavado de pies en Chocope
Vigilia frente al Santísimo en Constancia
Vigilia frente al Santísimo Sacramento en Chocope
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Postración en Viernes Santo

 VIERNES SANTO






Adoración de la Cruz de Cristo

Procesión Cristo yaciente



 SÁBADO SANTO
La soledad de María


Bendición del fuego en Constancia
Bendición del fuego en Chocope
Misa de Vigilia Pascual

lunes, 9 de abril de 2012

SEMANA SANTA... y el cristiano

Uno en su caminar se encuentra con personas que afirman creer en Jesús cuando en verdad y con certeza les importa un bledo la Semana Santa como espacio de reafirmar esa "fe" que afirman tener.
Bueno, reconozco que soy injusto en mis apreciaciones, pues en realidad al menos estos "creyentes" le dan mucha importancia al feriado, al espacio libre que sirve para pasarla de lo lindo en la playa con unas cuantas cervezas o cualquier licor que dé esa alegría ausente en la ordinaria vida de lo cotidiano, o aprovechan para viajar y deleitarse con las tradiciones de los pueblos en no sé cuántos sitios pero sin involucrarse en los actos de culto porque entonces sólo son turistas disfrutando del folclor y de la cultura (aclaro que hablo de quienes afirman creer, no de aquellos que juran y rejuran que no creen o que les importa un pepinillo todo esto de Jesús y el cristianismo)
Y es que para estas personas -los que afirman creer- la fe consiste únicamente en "creer" que Dios existe y está allá en lo alto del cielo, mirando la actitud de los mortales, hambriento y sediento de oraciones que nos gloriamos de darle de cuando en vez y de vez en cuando, sobre todo cuando hay graves dificultades o cuando a las cosas simplonas se las quiere amplificar porque en el fondo la tragedia y el drama le dan cierto sabor a la vida misma. Claro que este modo de "creer" no es más que un paganismo asolapado producto de no saber ni lo que dicen ni lo que hacen ¿Pero la Semana Santa tiene alguna implicación en si uno cree o no? Pues, sí. El nombre mismo indica algo que denota un, por decirlo así, atrevimiento de quienes nos llamamos cristianos. Semana Santa, semana en la cual meditamos -y para los que no saben o no logran llegar a eso, entendemos- el acontecimiento que influenciaría y marcaría la vida de la humanidad, la vida de cada persona en particular, de aquellos que creen, de los que dicen creer y de los que afirman no creer.
Para los que creen es participación familiar, comunitaria, eclesial, meditativa, orante, de conversión, de evangelización, de unidad alegre entre iguales que claman sin vergüenzas lo que Dios ha manifestado, ha dejado y ha inspirado. De allí las vigilias, las oraciones -porque no existe el cristiano que no ora-, las eucaristías, y todo aquello que nos ayuda a sentirnos agradecidos por tanto bien que nuestro Señor Jesús nos dio inmerecidamente. Para los que dicen creer, pues es vacaciones, turismo, playa, borracheras, y todas las aberraciones que desdicen y desfiguran la fe en Cristo que dicen poseer. Para los que afirman no creer no digo nada justamente porque afirman no creer.
Sólo para los que dicen creer: evalúa tu vida en relación para con Cristo, pregúntate si tus actitudes son compatibles con la propuesta de Cristo o si adaptas ciertas cosas a modo de conveniencia como para adormecer o acallar la conciencia. Pregúntate cuando fue la última vez que hablaste con Cristo, cuantas veces lo frecuentas en un día, o en una semana, porque en serio no existe el cristiano que no ora. Cristiano que no frecuenta el diálogo con Cristo sólo es un simple y penoso iluso.
Has Resucitado, Dominus. Literalmente, has Resucitado. Lo sabemos.

domingo, 1 de abril de 2012

INICIO DE SEMANA SANTA

Via Crucis en Salamanca
Pues nos has bendecido Dominus con la visita de nuestros hermanos de Magnificat quienes realizaron una jornada de animación Parroquial (sanación y alabanza) para cuantos quisieran participar. Claro que eso fue después de haber iniciado el recorrido por las calles con motivo de Domingo de Ramos.
Domingo de Ramos en Chocope
A mí me tocó visitar el Centro Poblado Salamanca donde tuvimos una bonita celebración con lo fieles. Un domingo anterior realizamos en Via Crucis alrededor de la pequeña plaza lo cual permitió animar este evento religioso.
Jornada Parroquial
Domingo de Ramos en Constancia
Por la tarde la celebración fue en Constancia donde los fieles se iban congregando de a pocos.
Ha sido un buen inicio y lo que bien empieza, bien acaba. Gracias Dominus.

miércoles, 21 de marzo de 2012

I ENCUENTRO JUVENIL MISIONERO (ENJUMI)

Los días viernes 16 al domingo 18 de marzo, los jóvenes de la Parroquia San Pedro y San Pablo de Chocope participaron del I Encuentro Juvenil Misionero organizado por los hermanos del grupo Jóvenes Sin Fronteras de la Parroquia San Lorenzo.
Hubiésemos querido que participaran también los jóvenes de las distintas parroquias del Valle Chicama, pero no fue posible. Los motivos sólo ellos lo saben porque la invitación se realizó con dos semanas de anticipación. Pero de todos modos fue un encuentro bello y con ese aire de intimidad familiar necesarios para un crecimiento fraternal más duradero y sólido.
Aunque la mayoría fue gente de Trujillo, nos acompañaron dos hermanas cristianas de la ciudad de Chiclayo quienes también se llevaron esta grata experiencia.
Esperamos crecer continuamente como grupo y por eso te agradecemos, Dominus, por tanto bien que nos regalas




domingo, 18 de marzo de 2012

REUNIÓN DEL CLERO JOVEN


Y esta vez tuvimos la alegría de poder acoger a nuestros hermanos sacerdotes cuyas ordenaciones no superan todavía los cinco años. Este grupo de sacerdotes cuentan con los cuidados del Obispo Auxiliar, Monseñor José Javier Travieso Martín C.F.M., el cual a su vez ha sido delegado por el Arzobispo de Trujillo, Monseñor Miguel Cabrejos Vidarte O.F.M.
Si bien no pudieron acudir dos sacerdotes, por cuestiones que superaron sus responsabilidades, la reunión resultó de lo más agradable en el diálogo, en el deporte, en el almuerzo y sobre todo en la oración constante. Gracias, Dominus, porque todavía hay quienes responden a tu llamada en nuestra Arquidiócesis de Trujillo para mayor honra y gloria tuya.