Iglesia y convento carmelitano en Chocope |
Han pasado desde entonces casi 95 años desde la presencia de los Padres Carmelitas a estos lares del Valle Chicama en que han trabajado denodadamente por difundir la fe en nuestro Señor Jesucristo. Años de alegría y de arduos momentos de prueba, sobre todo con lo que respecta a las vocaciones sacerdotales. Por eso en 1973 se ven en la necesidad de entregar las parroquias de Casa Grande, Roma, Sausal, Chiclín y Chicama al Arzobispado de Trujillo para que sean administradas por los sacerdotes de la Arquidiócesis Metropolitana de Trujillo. Ese mismo año el Definitorio General de los Carmelitas Descalzos declara suprimida la casa conventual de Chocope, decisión que será pospuesta porque seis años más tarde se declarará como casa filial de Trujillo.
Sus mejores momentos vendrán en 1984 donde con empeño deciden una vez más refundar la casa y erigiéndola como noviciado de la Orden, tarea que culminará en el 2002 debido a las decrecientes vocaciones a este modo de vida religiosa. Desde entonces ha venido funcinando como Centro Parroquial.
En este año, la Orden Carmelita Descalzos se ha visto en la necesidad de ceder su Convento y la Parroquia San Pedro y San Pablo de Chocope a la Arquidiócesis Metropolitana de Trujiilo por un lapso de tiempo en la cual vuelvan una vez más para dar vida a esta casa religiosa donde guardamos con gratitud las enseñanzas del evangelio y el amor a nuestra Madre María Santísima.
Pues ahora estamos aquí iniciando esta etapa de vida pastoral con la gratitud de sentirnos afortunados y a la vez con la gran responsabilidad de continuar lo que nuestros hermanos carmelitas han venido desarrollando.
Hemos llegado recién el lunes 09 de enero y hemos sido testigos ese día de la entrega sencilla y muy fraterna que hiciera el Padre Ángel Zapata OCD, Superior del Comisariato San Martin, al Padre Ricardo Angulo, Vicario General de la Arquidiócesis de Trujillo. Entre los presentes también estuvieron el Padre Demetrio Plucker, el Padre Andrés Costilla (último párroco carmelita de la parroquia de Chocope), el Padre Oscar Muñoz (nuevo administrador parroquial), un hermano carmelita -que la verdad no recuerdo el nombre- y su servidor el Hno. Wilmer Infantes.
Y así también inicio esta nueva etapa dentro de mi proceso de formación a la vida sacerdotal por estos lugares que conozco muy bien porque soy de estas tierras del valle chicama. El Padre Oscar Muñoz es de Ascope y yo soy del Centro Poblado Roma. Pero conozco estos lugares porque he trabajado con mi papá y también solo cortando caña para semilla o para molienda.
Me siento en casa.
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